La actualidad sanitaria
El Clínico ha devuelto el oído a casi cien sordos.
Este centro, pionero en España, ya ha insertado un centenar de implantes cocleares.
07/06/2006 MARÍA EUGENIA CARREY
Casi cien personas sordas han recuperado ya la audición gracias a un implante coclear, un dispositivo que transforma los sonidos en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. El éxito de esta intervención es total, gracias a un programa pionero llevado a cabo por el servicio de Otorrinolaringología del hospital Clínico de Zaragoza, dirigido por el doctor Héctor Vallés.
Una niña de seis años recibió, la pasada semana, el implante número cien y, para celebrarlo, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, acompañado de las consejeras de Salud, Luisa María Noeno, y de Educación, Eva Almunia visitaron ayer las instalaciones del colegio La Purísima para niños sordos, en Zaragoza. Este centro elabora los informes de los niños candidatos a ser implantados, pero su papel fundamental es la rehabilitación de todos los pequeños a los que se les realiza esta intervención en Aragón.
DETECCIÓN PRECOZ
El presidente aragonés destacó la "labor extraordinaria" del equipo del doctor Héctor Vallés, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Clínico, con los implantes a niños que tienen problemas de sordera y que consiguen con esta operación unas "mejoras muy notables". Asimismo, destacó la importancia de la detección precoz de cualquier tipo de problema auditivo.
El implante coclear se enmarca en el Programa de Diagnóstico y Tratamiento de la Hipoacusia Profunda en Aragón, gracias al cual se valora la normalidad de la audición en todos los recién nacidos de la comunidad, para detectar la posible existencia de problemas auditivos y, en consecuencia, preparar el tratamiento más adecuado. Además, en 2005 se creó la Unidad de Diagnóstico Etiológico de la Hipoacusia Infantil en el Hospital Infantil de Zaragoza.
El trabajo de detección y terapéutico que se lleva a cabo en el ámbito sanitario, tiene además su continuidad con los programas de rehabilitación auditiva, vocal y cognitiva que se imparten en el colegio La Purísima para niños sordos --y en otros medios escolares--, que permiten la integración educativa del 75% de los niños mayores de 6 años que se someten a un implante coclear.
DESARROLLO NATURAL DEL HABLA
"Ver cómo un niño sordo escucha por primera vez es una de las cosas más emocionantes que te pueden pasar", indicó la directora de este centro, Lourdes Laiseca. La Purísima cuenta actualmente con 180 alumnos, con edades comprendidas entre los 6 meses y los 21 años. Medio centenar de ellos son implantados. Laiseca indicó que su trabajo comienza cuando pasan cuatro semanas de la realización del implante y consiste en enseñar al niño a escuchar de forma natural y, una vez que aprenda eso, pueda desarrollar el lenguaje de una forma natural. La enseñanza se realiza "sin ningún tipo de trauma, acercando al niño al lenguaje mediante juegos", explicó.
Según los datos que proporcionó el doctor Héctor Vallés, de los 12.000 niños que nacen cada año en Aragón, 6 son profundamente sordos y de 15 a 60 tendrán un trastorno auditivo grave durante sus primeros años de vida.
Actualmente en la consulta de implantes hay 230 pacientes (111 hombres y 119 mujeres), de los que 97 ya han sido intervenidos, 33 están en estudio y 16 tienen indicación diagnóstica para el implante. En otros 31 casos se ha descartado esta posibilidad y 40 pacientes acuden a revisiones periódicas, siendo portadores de prótesis auditivas, ya que sus umbrales auditivos y de comprensión verbal están en el límite de la indicación de implante. También se lleva a cabo la revisión de 9 personas implantadas en otros centros y 4 no han acudido a la consulta para completar los estudios diagnósticos.
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