Octubre 28th, 2008 by Mara
El niño con TEA interactúa con los objetos desde sus propiedades físicas, pero no le importan las relaciones simbólicas que existen entre los juguetes y los objetos reales. Por ello no es creativo cuando manipulas los objetos, los hace de manera mecánica. Junta piezas o arma rompecabezas de memoria, pero le cuesta darle sentido.
Todos conocemos la importancia de la actividad simbólica en el desarrollo general, la capacidad de imaginar y crear ficción facilita la organización del conocimiento y la búsqueda de nuevos objetivos, aso como sus relaciones sociales.
Se trata de una alteración nuclear en todos los niños afectados de TEA y debe incluirse en todos los programas de intervención. La persona afectada puede llegar a jugar si es entretenida e instruida adecuadamente.
Como acto libre de elección, el juego es una de las formas que tiene el ser humando de autoexpresarse y autoexplorar.
El juego es fundamental en la estructuración del pensamiento infantil, el la construcción del lenguaje y la representación objetiva de la realidad.
El juego contribuye al desarrollo proporcionando al niño un sentido de dominio sobre su propio cuerpo y sobre el ambiente: además estimula su desarrollo de las siguientes destrezas:
Sociales; jugando el niño aprende a relacionarse con los demás e investiga los roles de la familia, del adulto y del sexo:libre de los limites del mundo adulto y a su propio ritmo. También por medio del juego el niño obtienes conocimiento de las normas culturales.
Motoras, sensoriales y perceptivas: los objetos y los acontecimientos del ambiente lúdico aumentan sus capacidades perceptivas del niño al brindarle la posibilidad de percibir las formas y las relaciones temporo-espaciales.La actividad sensorial y motora enseña al niño las capacidades y limitaciones de su propio cuerpo y del mundo que lo rodea. Además las actividades lúdicas producen una liberación de la energía excesiva restableciendo el equilibrio corporal librando al niño iniciar nuevas tareas.
Emocionales; el juego le proporciona al niño estabilidad interna debido a que comienza a confiar en la constancia y la consistencia del ambiente , puede expresar sus sentimientos sin temor al castigo y el ayuda a aprender a controlar sus frustraciones y los impulsos. Este control le brinda la autoconfianza y la adaptación potencial a las necesidades futuras.El juego es diversión, abre un mundo de alegría, humor y creatividad.
Cognitivas; por medio del juego el niño aprende a manipular los acontecimientos y los objetos en el ambiente interno y externo.El pensamiento representativo surge a medida que el niño participa en el juego simbólico y dramático.
Dentro de los principios encontramos que el juego en un conjunto complejo de comportamientos caracterizados por la diversión, que implica la repetición de experiencias, exploración, experimentación e imitación, funcionando como agente para la integración de los mundos internos y externos.
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